Anita Vargas Durán es la sexta hija de una familia de 9 hermanos. Juan Vargas Sanhueza, su padre, fue un mecánico tornero que gracias a su trabajo pudo mantener a la familia. Junto a él estaba su madre, Berta Durán, dueña de casa y que tuvo la ardua tarea de mantener en equilibrio todas las funciones del hogar y por sobre todo la familia. Por el trabajo de su padre, Anita tuvo que trasladarse a Osorno, donde ya incorporada en el colegio destacó por ser partícipe de las selecciones deportivas de básquetbol y atletismo. En la mitad de su época de liceo tuvo que trasladarse nuevamente a Temuco, ciudad donde se incorporó al Instituto Superior de Comercio para egresar como contadora. Sin embargo, ella quiso profundizar sus conocimientos ingresando a la Universidad Técnica del Estado de Temuco a la carrera de Contador Auditor, iniciativa que se vio estancada al cabo de dos semestres por una hepatitis que la mantuvo tres meses postrada. Después de esa enfermedad, se reincorporó a la vida laboral para continuar sus prácticas.